Comunicado de la Comisión de Monumentos relativo a las modificaciones realizadas al proyecto del Paseo de Romayla.
Real Academia de Bellas Artes de Granada
Comisión de Monumentos
Cuando, en noviembre de 2019, el Ayuntamiento de Granada y el Patronato de la Alhambra suscribieron un convenio de colaboración para llevar a cabo una intervención en el denominado Paseo de Romayla, proyectando la construcción de un paseo peatonal junto a la acequia del mismo nombre, a la vista de los documentos oficiales que fueron publicados[1], esta Real Academia tuvo el ingrato deber de manifestar públicamente su profunda preocupación por el método y el alcance de unas intervenciones que afectarían, de ejecutarse, a un espacio especialmente sensible en el entorno más emblemático del Conjunto Monumental de la Alhambra. Consideró nuestra Corporación que nos encontrábamos ante actuaciones improvisadas y carentes de una mínima coordinación y de un debate público y científico suficiente e imprescindible. Resulta francamente difícil encontrar un espacio de tanta significación histórica como el afectado y, lamentablemente, no es la primera vez que una intervención apresurada, conduce a desafortunadas situaciones que solo de forma muy limitada y costosa han podido corregirse con el paso del tiempo.
Especial importancia se otorgaba a los valiosos molinos que explican la singularidad del enclave, verdadero elemento aglutinador del espacio histórico intervenido, sin olvidar que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Granada, en su sesión del 14 de noviembre de 2019, reclamó el cumplimiento de una serie de requisitos, entre los que figuraba la recuperación de los tramos de la acequia que puedan existir tras la correspondiente intervención arqueológica. De manera explícita señalaba que el principal hilo argumental de la intervención prevista es y debe ser la red de estructuras hidráulicas vinculadas a la acequia, por lo que se entiende, como premisa fundamental y como condicionante preciso del proyecto, la recuperación, en la medida de lo posible, de esa red clave en el patrimonio arqueológico del entorno. Nos encontrábamos, sin duda alguna, ante un informe favorable pero intensamente condicionado al desarrollo de una completa investigación arqueológica con la finalidad de documentar los restos de estructuras ampliamente referenciadas y hasta visibles, para su recuperación e integración en el proyecto definitivo. De lo contrario, podría producirse una pérdida irreparable en un entorno relacionado de tanta importancia histórica como intensa significación social que debe ser considerado, conforme a lo previsto en el artículo 40 de la Ley 16/1985, del Patrimonio Histórico Español, ante todo y por encima de otras consideraciones urbanísticas, como un yacimiento arqueológico único en el mundo por su emplazamiento e incalculable valor.
En esta ocasión, la Comisión de Monumentos aprecia de forma unánime la actitud mostrada por la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada y valora muy positivamente los cambios operados en el proyecto, que siguen, en lo esencial, las indicaciones realizadas en su día por el Comité Nacional de ICOMOS en España, la asociación Hispania Nostra o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Esta manera de afrontar una intervención tan decisiva para nuestra cultura y, por tanto, para nuestro futuro, es la adecuada y sostiene un espíritu respetuoso con el rigor científico de quienes han acreditado, como estudiosos, como profesionales o como investigadores, una especial cualificación para informar, de forma objetiva y totalmente imparcial, acerca de una gestión correcta de nuestro patrimonio monumental.
Igualmente de forma unánime, esta Comisión de Monumentos considera que debe insistir, convencida de que será comprendida y compartida su preocupación, en la necesidad de que tenga lugar, como ya señaló la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, una intervención arqueológica completa en todas las parcelas intervenidas que permita una correcta integración de los restos o vestigios que puedan existir y sean descubiertos, enriqueciendo notablemente este entorno privilegiado y dando cumplimiento a lo establecido en la legislación cultural vigente.
Como ya señaló nuestra Academia, la recuperación integral de un paisaje que ha sido, durante siglos, reproducido y admirado en todo el mundo, debe afrontarse como una oportunidad y nunca como un problema. Puede suponer un verdadero punto de inflexión en la gestión responsable del Patrimonio Histórico que aún atesora nuestra ciudad para, por encima de intereses particulares, su correcta recuperación y su pleno disfrute por la ciudadanía.
En Granada, Palacio de la Madraza, 10 de enero de 2022.
EMITIDO POR EL PLENO Y REDACTADO POR LA COMISIÓN DE MONUMENTOS DE LA REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE GRANADA:
Antonio Almagro Gorbea, Arquitecto
Carlos Sánchez Gómez, Arquitecto
Miguel Giménez Yanguas, Ingeniero industrial
Javier Piñar Samos, Doctor en Historia
Juan Calatrava Escobar, Doctor en Historia del Arte
Eduardo Quesada Dorador, Doctor en Historia del Arte
Jesús Mª García Calderón, Doctor en Derecho, Presidente de la Comisión
[1]Ayuntamiento de Granada, Expediente 2952/2018, Estudio de detalle en desarrollo de la U.A. a-1.3 Jardines del Reúma, del PEPRI de la Alhambra y Alijares, enero 2019 y de las licitaciones en curso. Patronato de la Alhambra y Generalife, Servicio para la redacción del proyecto, dirección facultativa y coordinación en materia de seguridad y salud para la rehabilitación del edificio hotel Reúma.