La Academia inicia el Curso Académico mediante un acto público y solemne en el que se lee la memoria del curso anterior, se pronuncia un discurso de apertura de curso y se hace entrega de los galardones concedidos.
Curso Académico 2025-2026
El jueves 9 de Octubre de 2025 a las 19h30, en el Paraninfo de la Facultad de Derecho, tuvo lugar el acto público y solemne de Apertura del Curso Académico 2025-2026. Preside la mesa, junto a la Sra. Directora, el Presidente del Instituto de Academias de Andalucía, D. Benito Valdés Catrillón.
Tras la Fanfare inicial, el Sr. Vice-secretario General dio lectura a la memoria del curso anterior, a la que siguió el discurso de apertura, lección inaugural a cargo del Ilmo. Sr. D. Carlos Cano Piedra, académico de número, titulado:
“Enseñar a dibujar en la Granada del siglo XIX”.
A continuación, se procedió a la entrega de la Medalla a la Bellas Artes a Dña. Marina Rodríguez Vargas y sendas Medallas al Mérito a la Asociación Sinfonendo y a Dña. Carmen Ocaña González.
Con las palabras de la Directora y del Presidente de la Mesa se cerró el acto.
Palabras de la Directora en el Acto celebrado el 9 de octubre de 2025 en el Paraninfo de la Facultad de Derecho.
Excmo. Sr. Presidente del Instituto de Academias de Andalucía,
Ilmos. Sres. y Sras. Académicos,
Dignísimas autoridades,
Señoras y Señores:
Lo primero, quiero dar las gracias a D. Benito Valdés Castrillón, Presidente del Instituto de Academias de Andalucía, por acompañarnos hoy en este acto, me hace especial ilusión y nos sentimos muy honrados, ya que pronto dejará este cargo y responsabilidad. Muchas gracias Benito por todos estos años al frente del Instituto de Academias, por tus desvelos y disponibilidad.
Muchas gracias también por su asistencia a los Sres. Académicos y a todos los presentes por acompañarnos en esta apertura de curso 2025 -2026. Algunos entre ustedes quizá es la primera vez que asisten a un acto de la Academia, me gustaría que no se dejaran impresionar en exceso por lo severo de nuestro protocolo y sepan ver en él sencillamente el respeto a la tradición, el rito que nos recuerda de vez en cuando y convenientemente la responsabilidad y el deber que nos ocupa al formar parte de esta Institución, que pronto celebrará su 250 aniversario y a la que han pertenecido históricamente muy ilustres personajes.
Quiero dar la enhorabuena a los distinguidos este curso, es un orgullo haber otorgado estas Medallas tan merecidas y que se entregan desde el cariño y afecto, tanto institucional como personal.
Muy especialmente quiero dar las gracias a nuestro compañero Ilmo. Sr. D. Carlos Cano quien se ha hecho cargo del discurso inaugural, compartiendo con nosotros el fruto de una investigación exhaustiva de nuestro archivo, actas y documentación de la propia Academia. Esta mirada introspectiva es a veces necesaria y de gran interés cuando está hecha con tanto rigor.
El discurso de apertura de curso ha servido en muchas ocasiones como vehículo para trasmitir o dar voz a estudios e investigaciones llevadas a cabo por los académicos, pero también en numerosas ocasiones para exponer preocupaciones, sociales o académicas, sobre problemáticas de diferente índole: asuntos de ordenación educativa, jurídica, o patrimonial. Me viene a la memoria la anómala apertura de curso de 2020 por ejemplo, que corrió a cargo de D. Antonio Almagro Retos actuales para nuestro Patrimonio, y en cuyo discurso se trataban temas que vuelven a estar de actualidad, como la explotación y trato de bienes patrimoniales, la integración del turismo en los espacios históricos o lo respetuoso y conveniente de reformas planificadas para espacios tan delicados de nuestra ciudad como el Maristán, el Cuarto Real de santo Domingo, el Hotel Reuma o el paseo de Romayla entre otros. Han de entenderse estas manifestaciones de la Academia desde la filosofía estoicista que nos caracteriza, no como una amonestación, sino como consejo y protección, opinión que se emite de forma desinteresada velando por la sensatez y buen juicio sobre actuaciones mayores para que en el futuro no generen arrepentimiento ni frustración urbana, social o artística.
En esta ocasión, el discurso de apertura trata sobre nuestra propia Institución e indaga sobre nuestros orígenes. Tienen que permitirnos esta licencia pues nos acercamos a la celebración del 250 aniversario de esta Corporación y es un gran momento que la Academia se debe a sí misma.
Leída la memoria del curso pasado cabe constatar que la actividad de la Academia se ha visto incrementada de forma progresiva, de manera que se reparten a lo largo delos mes alcanzando los 50 actos entre públicos y particulares, además de otras muchas gestiones culturales een colaboración con la mayoría de institutuciones de Granada y Almería.
Entre los objetivos para este curso, seguirá estando velar sobre el patrimonio especialmente en nuestra preocupación por el entorno de la Alhambra y otros espacios particularmente delicados de nuestra ciudad; preparamos, como he comentado, la celebración del 250 aniversario de nuestra institución. Mientras, seguimos interaccionando con las principales instituciones colaborando con la Madraza ciclo de conferencias, con espacios litúrgicos para la exitosa AIO que celebrará en 2026 su 25 aniversario; con el Auditorio Manuel de Falla y el Ayuntamiento de Granada en la celebración de conciertos; o con la UGR sumándonos a las actividades en torno a la Granada Carolina, la Granada imperial.
Lentamente seguimos caminando hacia la paridad en lo que a la representación femenina en esta Institución se refiere, con la próxima incorporación de la académica electa Da Teresa Espejo Arias, restauradora. Es un camino que tratamos de recorrer de forma natural y sensata sin cuotas ni herramientas forzadas, de manera que lleva un curso lento pero siempre en avance.
Siendo fieles a los principios que nos caracterizan, tratamos de desempeñar nuestra labor, siempre altruista, buscando las mejoras para esta ciudad desde el conocimiento en primer lugar, a la vez que con virtud y e integridad moral ante todas las situaciones, respondiendo a las adversidades con templanza y respeto pero sin faltar valor.
“En nombre de su SM el Rey Felipe VI queda inaugurado el curso académico 2025-2026”







